lunes, 28 de noviembre de 2011

Voy

Quizá es que no quiero olvidar. Simplemente quiero guardarlo siempre, quiero acordarme siempre de tu cara bonita, mi confianza ciega en ti, nuestras tonterías, tu facilidad para hacerme sonreír, nuestras risas, las fotos que podriamos habernos echo, las conversaciones habladas y escritas, las miles de veces que pensé en ti y te eché de menos, las lágrimas por ti, mi adicción a ti, los besos y los abrazos, aquellas tardes de verano, las ganas de ti, las miradas, mi riesgo, tu encanto, los intentos fallidos de alejarme de ti, todas las entradas sobre ti que he publicado y que no, mi sinceridad y la supuestamente tuya, esa maldita canción, nuestros piques, el querer y no poder, tus falsas promesas, todo el daño que me has hecho y las veces que te he perdonado, el no poder odiarte, lo que me cuesta enfadarme contigo, lo rápido que te hiciste querer, lo gilipollas que soy, tu puta agenda apretada, cuando miento y digo que no me importas, esos días marcados en mi agenda, los planes que nunca haremos, esos encuentros tan esperados, nuestras manos, mi rostro sonrojado después de una de las preguntitas de las tuyas, mi preocupación por ti, los sueños, los "Te quiero" que dijimos y te podría seguir repitiendo, nuestros encuentros furtivos y las ganas de más, tu mirada traviesa y nuestra perfecta forma de disimular, tu manera de mentir y mi estúpida manía de no querer olvidarte nunca, mi estúpida manía de quererte siempre.

.

Siempre hay que darle al amor otra oportunidad
Porque al final el amor siempre gana.

Yo te grabo en mi cabeza cuando no paras de reír.

¿Qué harias si tuvieras todo el tiempo y no importara para nada si es verano o es invierno?



No puedo prometerte que todo sea perfecto, ni que sea para siempre, pero sí que haré olvidar tus penas y devolverte la sonrisa. Tampoco puedo prometerte que todo sean momentos felices, sé que habrá miles de momentos difíciles que superaremos juntos. Sé que no te puedo prometer cumplir todas las promesas, pero sí te prometo que haré nuestros sueños realidad. Te prometo los días más hermosos, pero también las batallas más duras. Prometo abrazarte y estar junto a ti. Pero no te prometo las palabras más bonitas, aunque puedo asegurarte que junto a mí nunca será monotonía. Prometo enseñarte cada día algo nuevo. Pero no puedo prometerte todo el tiempo del mundo. Prometo un te quiero nuevo cada noche. Pero no prometo solo ser para ti. No puedo prometerte olvidarte pero sí te prometo que seré la persona que más te quiera. No puedo asegurarte un mañana, pero sí te aseguro un hoy. No puedo prometerte estrellas, pero sí contemplarlas contigo. Sé que no soy perfecta, pero prometo intentarlo. No puedo prometerte no cometer errores, pero sí apoyarte cada instante. Sé que no soy perfecta, pero sé que puedo hacerte feliz.



never.

Sólo quiero que te acuerdes de mí dentro de unos años y empieces a vaciar tus recuerdos, para que te acuerdes de que fui parte de ti y todo lo que llegamos a ser. Quiero que te acuerdes y sonrías sin darte cuenta y que lo primero que quieras, sea volver a verme. Quiero que te acuerdes de mi, cuando te choques con alguien por la calle, y sin querer, esperes que sea yo y te decepciones al darte cuenta que no, que no estoy ahí para chocarme contigo, que pares el tráfico, que me busques entre la multitud, que vuelvas al mismo sitio... Quiero que te acuerdes de mi por las mañanas y por las noches y en invierno y en primavera, ya que el verano y el otoño, son más fáciles de superar. Pero sobre todo, que nunca dejes de buscarme, sea el día que sea... Que los días cada vez son más largos y las noches eternas y que te echo de menos, y que duele... duele el recuerdo y el saber que podría ser mejor. Aunque de donde no hay, no se puede sacar.
Pero que tu, siempre serás tu..




domingo, 27 de noviembre de 2011

Dulcemente, así.

A veces dejo la mente en blanco unos segundos. Lo hago cuando tengo que hacer cosas importantes... por ejemplo besar a alguien y no saber como hacerlo. Así las cosas son más fáciles, más sencillas, no piensas en que podría pasar si lo haces o no, fundamentalmente porque no tienes tiempo para hacerlo, y cuando quieres darte cuenta, ya lo has hecho. Pero, sin embargo, lo mejor de todo esto, es que un segundo después él te mira sonriendo, pone las manos en tu cuello y se acerca para darte un beso, el cual es interrumpido por una sonrisa. entonces te das cuenta de lo que es ser feliz a base de una persona. Te apoyas en su pecho, cierras los ojos y piensas que eso es lo que quieres vivir siempre.