lunes, 27 de febrero de 2012

y lo que daría yo por tenerte todas la mañanas aquí, sonriendo mientras te cuento los chistes mas malos de la historia, porque el desayuno contigo, sería un desayuno con diamantes, de esos que en tu vida acabarían, de esos por los que sonríes cada mañana, de esos que son inconfundiblementes necesitados.
Porque eres inevitable cuando me miras, cuando me tocas,  y es inevitable no enamorarme de ti, porque te prometería un diamante en todos nuestros desayunos, porque eres de esos que todas queremos con los dientes perfectos mientras te comes una tostada, presumiendo tu belleza. 

Porque soy de las que se quedan a tu lado un domingo para que te desahoges con migo, de las que se pone una chaqueta y sale para decirte lo mucho que vales, hagas lo que hagas y digas lo que digas, de esas que no le interesa demostrar lo mucho que me quieres o lo mucho que te quiero, de esas que nunca me bastaría con quererte, porque tú eres de esos que lo harías todo, al igual que yo, por mi, de esos capaz de desayunar con diamantes y de esos que hace promesas que nunca cumples, porque eres de esos que cuando me miras, te entran ganas de explorar. 
Pero da igual todo, da igual, que, nosotros seamos los que todos esperen o que simplemente sea la que te dejo ser el primero, y que tu eso nunca lo vas a olvidar, y que ya da igual, porque me jode que tu tostada con la boca perfecta pertenezca a otra, porque ya no es por tu sonrisa o por tu perfecta imperfección, ya no es por tu belleza o por los diamantes de los desayunos,  porque  ya me joda lo que me joda, tu corazón pertenece a otra. 

 

jueves, 2 de febrero de 2012

Porque merece la pena admirarlo.

Él, mi número del mes, mi número de la suerte, mi amuleto, su dorsal; mi 3 cumple 25 años, mi Gerard.